El citrino es una variedad de cuarzo que se caracteriza por sus tonos amarillos a anaranjados, resultado de la presencia de hierro en su estructura cristalina. Este mineral se encuentra principalmente en yacimientos volcánicos y sedimentarios en Brasil, aunque también existen importantes depósitos en países como Uruguay y Madagascar.
En cuanto a su apariencia, suele presentarse en cristales prismáticos con una textura vítrea, cuya transparencia varía desde casi transparente hasta translúcida. Su forma cristalina, similar a la del cuarzo común, exhibe caras planas que reflejan la luz de manera distintiva.
Reconocido por sus propiedades energéticas positivas, el citrino es valorado por su capacidad para atraer prosperidad, abundancia y éxito. Además, se le atribuye la facultad de potenciar la vitalidad, creatividad y autoestima, al mismo tiempo que se cree que alivia la depresión y fomenta una actitud optimista.